Amonestaciones de la sabiduría

Proverbios 1: 8 - 33

Amonestaciones de la sabiduría

Paz de Cristo a sus vidas hermanos, les comparto el siguiente versículo

"Oye, hijos mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre"
Proverbios 1: 8



  8    Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, 
       y no desprecies la dirección de tu madre;
  9    Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, 
       y collares a tu cuello.
10    Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, 
       no consientas.
11    Si dijeren: Ven con nosotros; 
      pongamos asechanzas para derramar sangre, 
      acechemos sin motivo al inocente;
12   Los tragaremos vivos como el Seol, 
      y enteros como los que caen en un abismo;
13   Hallaremos riquezas de toda clase, 
      llenaremos nuestras casas de despojos;
14   Hecha tu suerte entre nosotros; 
      tengamos todos una bolsa.
15   Hijo mío, no andes en camino con ellos.
      Aparta tus pies de sus veredas,
16   Porque sus pies corren hacia el mal, 
      y van presurosos a derramar sangre.
17   Porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave;
18   Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, 
      y a sus almas tienden lazo.
19   Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, 
      la cual quita la vida de sus poseedores.
20   La sabiduría clama en las calles, 
      alza su voz en las plazas;
21   Clama en los principales lugares de reunión; 
      en las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones.
22   ¿Hasta cuando, oh simples, amaréis la simpleza, 
      y los burladores desearán el burlar, 
      y los insensatos aborrecerán la ciencia?
23   Volveos a mi reprensión; 
      he aquí yo derramaré mi espíritu  sobre vosotros, 
      y os haré saber mis palabras.
24   Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, 
      extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
25   Sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, 
26   También yo me reiré en vuestra calamidad, 
      y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
27   Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, 
      y vuestra calamidad llegare como un torbellino; 
      cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
28   Entonces me llamarán, y no responderé; 
      me buscarán de mañana, y no me hallarán.
29   Por cuanto aborrecieron la sabiduría, 
      y no escogieron el temor de Jehová,
30   Ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía,
31   Comerán del fruto de su camino, 
      y serán hastiados de sus propios consejos.
32   Porque el desvío de los ignorantes los matará, 
      y la prosperidad de los necios los echará a perder;
33   Mas el que me oyere, 
      habitará confiadamente y vivirá tranquilo, 
      sin temor del mal.

Dios les bendiga

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